¿Por qué tantas personas eligen Lanzarote año tras año como su destino preferido para sus vacaciones? La respuesta es sencilla: la isla de Lanzarote ofrece una belleza única en el mundo, un clima perfecto, soleado y con poca lluvia, unas playas paradisíacas que poco tienen que envidiar al Caribe y además de eso, la gastronomía isleña es un atractivo enorme, además de los lanzaroteños claro está, que tanto enamoran a los visitantes de Lanzarote.
La isla está repleta de increíbles contrastes y, aunque es cierto que las siete Islas Canarias son de origen volcánico, es en Lanzarote donde son más evidentes las erupciones mas recientes. Existen alrededor de 300 volcanes y, aunque la mayoría está extinta, algunos solo están durmiendo, como les encanta explicar a los locales.
Con más de 140.000 habitantes, la isla de Lanzarote está llena de vida, con su carácter inconfundible de lucha constante contra los elementos: Muchos lanzaroteños no se rindieron tras las tremendas erupciones acaecidas en los siglos XVIII y XIX que devastaron la tierra más fértil, si no que, contra todo pronóstico, encontraron ingeniosas maneras de cultivar los pobres terrenos de lava, esforzándose por preservar su herencia natural, su cultura y sus tradiciones. Así es como nace la gastronomía tradicional de la Isla, un lugar en el que sus gentes sienten y viven el compromiso y orgullo de pertenecer a ella.
En Lanzarote la comida sabe a mar, a campo y a mojo, que les otorga esa alegría tan característica que deja huella.

Lanzarote es también un magnífico ejemplo vivo de cómo un gran hombre puede influir en un entorno tan grande como es la Isla y ayudando a su población a que el turismo llegase a la Isla sin que esta perdiese su esencia, su belleza natural y su historia. Ese hombre es César Manrique, hijo pródigo de la tierra. Gracias a él, todos los edificios de la isla son bajos, ya que no sobrepasan la altura de una palmera canaria, a excepción de muy pocos hoteles modernos. Otro de sus logros es la inexistencia de continuas vallas publicitarias en la carretera, con el fin de que el paisaje quede intacto para disfrutarlo.
La UNESCO declaró a Lanzarote Reserva de la Biosfera en 1993, gracias, en gran parte, a Manrique y sus logros.
Los lugares que explorar en esta impresionante isla son muy numerosos, desde las soleadas costas de cada una de sus localidades, las playas vírgenes de Papagayo y la moderna Playa Blanca, a Costa Teguise al este de la isla, pasando por su cosmopolita capital, Arrecife.
Vídeo de Lanzarote
¿Cómo llegar a Lanzarote?
¿Está planeando pasar unos fantásticos días en Lanzarote? Perfecto. Aquí le mostraremos toda la información que necesita saber para llegar a nuestra increíble Isla.
Lanzarote está muy bien comunicado con otros países europeos por medio de vuelos chárter baratos a su aeropuerto, situado a tan solo 5 kilómetros de la capital de la isla, Arrecife.
El aeropuerto es el tercero más transitado de las Islas Canarias, detrás de los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Sur, y es uno de los más importantes de España debido a su interés turístico a nivel internacional. Opera tanto con vuelos domésticos como internacionales a destinos dentro de Europa.
Para los que estén en el sur de España existe también un ferry que une el puerto de Cádiz con Lanzarote, aunque el viaje de vuelta es muy largo y puede ser movido en ocasiones, así que a menos que le encanten las travesías marinas, o que traiga su propio vehículo, la mejor opción seguramente será venir en avión.